miércoles, 8 de noviembre de 2006

El burro adelante

Desde hace algunas centurias y más aún en el siglo que acaba de partir con inmensas glorias ocultas y vociferadas penas enormes, "Alcázar" ha sido denominación que indica defensa heroica, encastillamiento (de paso: palabreja que toma su ser del mismo origen que "castidad"), camaradería e inclaudicabilidad. En el Alcázar no hay derrota ni rendición; solamente lucha, muerte y victoria final.
¡Tremenda declaración, hombre! Pues nada; la vida es así mismo: es lucha, victoria final, muerte ... La derrota no cuenta, porque de ella se parte al nacer, marchando hacia todo aquello que le queda por delante.
El combate lo preferimos en todos los terrenos, por que, como el pagano de Chesterton, no quisiéramos aburrir nuestra vida con tisanas y horarios fijos, sino con pólvora, mujeres y batallas; si Dios lo permitiese. En defecto de lo que no se nos deja preferir tan libertinamente, seleccionamos pues todos los campos de nuestro agrado, sin otra limitación que la que imponen los 10 Mandamientos, la buena educación y la caballerosidad que debe lucir todo buen guerrero cristiano que se precie; o que no se precie.
De ahí lo de Alcázar: el lugar donde todo es combate y nadie se rinde, más por que no puede que por no quiera. Es como un homenaje a nuestra época, esplendorosa y repugnante, donde no es posible renunciar a nada, nunca, por que no está permitido. Quisiéramos renunciar a veces a una forma de vida que, ingenua o irónicamente, se llama "civilizada" y es incivil en grado sumo; a ser bondadosos cuando Dios nos exige serlo como virtud heroica y no como placer, a obedecer al gobierno, a aceptar que una inanimada luz eléctrica montada sobre un payasesco poste nos mande detenernos en una esquina, a la igualdad del varón y la mujer, a la fruta sin sabor, a leer los consejos y recomendaciones del "pensamiento único y lineal" formado por las "tribunas de doctrina" y otros clarines ...
Es ocioso pedir la benevolencia de los lectores; moralmente ocioso, por que el "blog" es una página de combate en la cual se cruzan camaradas de lucha, de uno y otro bando. Y ninguno es benevolente; acaso sí caballaresco y ¡extraordinario! bien educado.
Muy bien, todo muy bien
, pero ¿y el "burro adelante"...?
Servidor.

No hay comentarios.: